Viaje por lo profundo

Me encontraba en una nave, acababa de aceptar una misión, encontrar a un tal Jack. 1.000 Créditos, he trabajado otras veces para lo sith y nunca, nunca, habían ofrecido tanto. No era una nave personal, era una lanzadera de pasajeros rumbo a Tatooine, mis espías encontraron allí a mi objetivo, mi presa.

Mientras repasaba la información que los sith me dieron, los inútiles que se encontraban en la nave no paraban de molestar, muy pocas personas serias se encontraban en ella.

Si no me gustan de por sí los viajes hiperespaciales mucho menos con gente molestando.


De la rabia saqué mi bláster y le pegué un tiro a uno. No le maté pero le hice una buena herida. Algunos me miraron con furia.

Un mon calamari que presenció ese acto violento se acercó rápidamente al cazarrecompensas y comenzó a mirarlo con total furia.

¡En esta nave no se permiten este tipo de actos de violencia!, le gritó.

Tres rodianos del fondo desenfundaron sus blasters y se encontraron preparados para disparar, también había gamorreanos, zabraks y geonosianos preparados. Un wookie cercano desenfundó dos vibromachetes, sosteniendo uno en cada mano, y se acercó al humano que realizó la agresión, diciendole:

Tranquilo humano, no soy tu enemigo, pero mira a tu alrededor. Guarda tu blaster, o seras picadillo de la mayoría de ellos. En esta nave hay muchos pasajeros armados y experimentados. No conosco los motivos de tu ataque, pero no puedo permitirme que alguien acabe acribillado así. Guarda tu blaster y mantengamosnos tranquilos. Realizá un disparo más, y los dos nos veremos envueltos en un gran lío.

El wookie se quedó callado esperando la respuesta del humano.

-Bien. Siento ese altercado-Dije dirigiéndome al zabrak al que disparé- Al menos te he hecho un buen tatuaje.

El zabrak me miró con una furia inmensa, pero mi sonrisa no se desvaneció. Mi sistema de defensa personal me habría protegido el tiempo suficiente para matar a todos, o casi todos. Pero mi sentido común y las palabras de ese Wokie me frenaron.

¿Quién era? No lo sabía, pero, junto a mi era el único con un mínimo de cerebro en esa nave.

-¿Cómo te llamas, Wookie?

El wookie vio como el humano comenzaba a tranquilizarse y se relajo, guardando sus armas. El resto de lostripulantes lo dudó unas dos veces y siguieron al wookie, guardando también las suyas.

Mi nombre es Wonroor. ¿Quién eres tú humano?, le dijo el wookie.

-Mi nombre es Coün

Le miré de arriba a bajo, era un Wookie como cualquier otro.

-Voy en busca de Jack Carlet, mis espías le han encontrado en Tatooine. Pero al paso que va este trasto es difícil que llegue a tiempo. ¿Sabes de algo más rápido?